Como el viento de poniente – Marea
Bueno ultimamente le doy basntantes vueltas a todo lo que escucho, y puede que sea por que me recuerdan a algo o a alguien, en este caso conversasion de mrrau/mar y el tema rebaño.
Y como casi hace dos años, que puse un cachito, ya viene a ser hora de completarlo.
Tito peluzooooo na de seguir el rebaño, ande andaras XD.
De niño no me gustaban los libros ni las sotanas
ni salir en procesión,
era tan desobediente como el viento de poniente,
revoltoso y juguetón,
en vez de mirar pal cielo
me puse a medir el suelo que me tocaba de andar,
y nunca seguí al rebaño,
porque ni el pastor ni el amo eran gente de fiar,
como aquel que calla, otorga,
y aunque la ignorancia es sorda,
pude levantar la voz,
más fuerte que los ladríos de los perros consentíos
y que la voz del pastor,
empecé haciendo carreras
por atajos y veredas muy estrechas para mí,
y decían mis vecinos
que llevaba mal camino apartado del redil,
siempre fui esa oveja negra
que supo esquivar las piedras que le tiraban a dar,
y entre más pasan los años
más me aparto del rebaño porque no sé adonde va.
Pues si q esta canción guarda relación con lo q estuvimos hablando…y más lo que está en negrita.
Creo q no es bueno dejarse guiar por la masa (en este caso por el rebaño), pues el rebaño se mueve solo por intereses y no por ideas, q no kiere decir esto q el individuo en concreto no se mueva por intereses, pero por lo menos parte de determinadas ideas. A parte d q no sabemos a donde vamos si seguimos al rebaño, tampoco sabemos cómo podemos acabar…
Así q cuando vayamos a cenar todos es mejó q no sigamos al rebaño y no pidamos pexugaaaaaa!!!jajaj.
Saludos!!Xao!
Aunque estoy de acuerdo con las reservas que podais tener respecto a seguir al rebaño; también creo que los cambios estructurales de la sociedad sólo son posibles a través de una revolución en masa. Y a pesar de que el capitalismo fomenta una sociedad individualista, no hay mayor rebaño que el de los consumidores capitalistas: unos son góticos, otros pijos, otros kanis,… tenemos una infinidad de ofertas para ser diferentes, pero al final todos pasamos por caja, todos consumimos,.. y encima, creemos que somos libres, una libertad que se sustenta en que podemos elegir entre compañías de móvil, entre Coca-Cola y Pepsi,… ¡Qué gran libertad es esa!
Por tanto, para la lucha creo en la masa, creo en el poder de todos y cada uno; ya lo dijeron otros antes y mejor que yo:
«Si luchamos por separado, somos vencidos juntos».